Que rico cuando aprendes a desorientarte, dejarte fallar en algún momento es una herramienta potentísima para crecer, simplemente hay que perderle el miedo, asusta mucho desubicarse, sentirse perdido y a veces desmotivado.
No siempre podemos mantener controlada nuestras emociones, nuestros objetivos, nuestro camino, de hecho, si así fuese, no aprenderíamos en el proceso, no hay nada como una buena piedra para aprender a no caer en ella.
Así que no os asustéis ante emociones negativas, ante el vacío y la desgana, seguramente será tu punto de partida, tu nuevo reseteo, de eso se trata, de dejarte ilusionar por cambios que te harán crecer, que harán reciclarte, jamás somos los mismos, los mismos de hace unos meses, los mismos de hace unos días, los mismos de hace unas horas, estamos en continuado proceso.
¿Sabes perderle el miedo al cambio?
A veces hace mas daño mantener, que soltar, aunque asuste mas.